Alentaste su adios
gristaste con tus labios
la verdad del corazón proscrito
arrepentido de sus mentiras verdaderas
de sus verdades mentirosas
de la deshonra de ser lo no sido
sin renunciar al deseo de lo no tenido
pero cortando el último hilo
que la unía a tu destino
y así llego al abismo profundo de sí misma.
Cayó despacio sobre el negro tapete
que de hojas del pasado estaba hecho
tú eras su última esperanza rota...
y no podía venir más que la muerte.
Pero la vida deparaba otra cosa
a aquella pobre rosa adolescente...
Su alma se hizo de acero puro
para evitar los dolores futuros
mas en su corazón perduró el pérfume
de los amores eternos y profundos.
La rosa recupera su lugar
y nacen sus espinas...
dolorosas amigas son sus penas
que brotan de su ser de fantasía,
ya no la robarás jamás
pues flor ya no común
en jardines fecundos hoy habita
donde tus pasos ya no pueden llegar
amor tormentoso de los primeros días
de equella lejana primavera.
No comments:
Post a Comment