Tuesday, December 01, 2009

El espejo


No me mires así, no me recuerdes
que mi derrota escrita está ya.
No me mires así, no me tortures,
trátame como antes, cuando,
era de la belleza de la que hablabas siempre.

Vamos, dime otra cosa de mi que no conozca,
dime que hay algo más que esto que muestras,
háblame del futuro feliz y bello
pero ya no me enseñes más esto que veo,
que tortura y mata mis deseos, mis esperanzas.

Como quisiera que fueras como antes
cuando de juventud y nuevos planes me hablabas,
ahora sólo puedes mostrarme la cara que se arruga
y anuncia la llegada inevitable de la muerte...
que el fin de nuestros encuentros marcará.

Y qué pasa contigo me pregunto,
y qué pasa conmigo me pregunto después,
y siento rabia y quiero destruirte,
y darte puñetazos que te fragmenten todo
y ya no tengas fuerza para decirme nada.

Eres como el amigo que siempre me engañó,
aunque soy yo la que se complacía en engañarse,
y tu al final culpa de nada tienes, y soy yo,
solo yo, quien se engaño a sí misma
frente a la nulidad de tu reflejo.

Y ahora que los años me marcan el final,
Y mi cuerpo refleja los estragos del tiempo,
no puedo darte gracias por las horas felices
pues es la realidad la que me aturde al verte,
Oh mi espejo! Maligno que me miras y no mientes.

2 comments:

Anonymous said...

Alusol, la belleza habrá de marchitarse con el paso del tiempo
que a todos nos mata.
pero ¿quién podrá quitarte la belleza del alma?
"oh cruel espejo que con el paso de los años me recuerdas la juventud perdida" Ceneme

alelusol said...

Cierto es lo que escribes querido poeta Ceneme. Ciertamente le escribo al vacío del que muchos beben pensando jamás en el final y en lo vanal del mundo que los ata.