Historia de un Ada

Estaba muda
sin voz, casi sin vida...
prendida del último hilo de su destino
sumergida en el ocaso de sus días felices
habitada de toda suerte de fantasmas
y monstruos de la noche.

Más tarde...
Bailaban sus pies
hablaba su boca
mordían sus dientes
sangraba su alma
mas y sin embargo ...
ella estaba muda, quieta
observando como investigador Piagetiano
cómo va la vida
cómo se devoran los pensamientos unos a otros
haciendo absurdos círculos
cómo se construye el universo sin alma
que es su vida,
su ser transparente y sin espacio
su canto muerto
su ser de fantasía
su melodía secreta e inacabada
su voz
agotada en el tiempo
que se hunde en silencio por el laberinto
de las existencias vacías...

...la muda se habla a sí misma,
se engaña
engaña la musa herida que hay en su ser...
corre, persiguiendo sus pasos
al amanecer...
tras el sueño feliz
que se robo el doloroso despertar
aquel mismo día
en que las rosas cayeron y un sordo estupor
baño de sangre su alma
tiñendo de rojo
su mirada
y conectándola
con su cuerpo de nada...
muy, muy dolorosamente...